200 muertos en Tlatelolco: cifras de EU
 
WASHINGTON. De acuerdo con documentos desclasificados por Washington y entregados a la organización Archivos de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), la Embajada de Estados Unidos en México cifró entre 150 y 200 las personas que perecieron en la matanza del 2 de octubre de 1968, acto que es comparado por la NSA con la masacre de Tiananmen, en Pekín.
Además, un reporte de inteligencia estadounidense consideró que muchos de los reclamos estudiantiles tenían legitimidad.

Asimismo, en algunos textos secretos hasta su "desclasificación", la CIA, la Agencia de Inteligencia de la Defensa, la Embajada estadounidense en México y el FBI descartaron la intervención de organismos de inteligencia extranjeros en el movimiento, que en su opinión fue resultado más de cuestiones políticas internas que de agitación externa, como alegó el gobierno mexicano.

La documentación también revela que los generales Mario Luis Ballesteros Prieto y Luis Gutiérrez Oropeza "cambiaron deliberadamente" las órdenes que les diera en ese entonces el secretario de la Defensa, Marcelino García Barragán.

En tanto, la Secretaría de Gobernación aseguró que el Centro de Investigaciones y Seguridad Nacional (Cisen) no tiene en su poder las fotografías ni material periodístico que agentes de esa dependencia incautaron la noche del 2 de octubre a periódicos capitalinos para impedir su publicación.

La postura de la dependencia se dio luego de que este diario publicara ayer una serie de fotografías inéditas sobre la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco.

Por su parte, PRI, PAN y PRD demandaron al gobierno federal sumar esfuerzos para esclarecer los hechos y tomar como parte de sus investigaciones dicho material gráfico.

En entrevista, el ombudsman José Luis Soberanes manifestó que pese a la brutalidad de esos hechos los delitos prescribieron, por lo que será muy difícil que 33 años después se finquen responsabilidades penales en contra de quienes cometieron la masacre.

Dijo que en este caso no podría proceder una fiscalía especial como la que se conformó para investigar la guerra sucia , por lo que tendrá que buscarse un mecanismo dentro del marco jurídico para tratar este problema.

Asimismo, la Suprema Corte de Justicia turnará el expediente relativo a este caso al juez primero de distrito penal en el transcurso de la semana para que notifique a la PGR que debe investigar estos hechos.

Generales violaron órdenes de SDN

La masacre de Tlatelolco marcó el comienzo de una prolongada crisis política en México, estimó la organización Archivos de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) luego de recibir documentos desclasificados por el gobierno estadounidense sobre el movimiento estudiantil de 1968.

La NSA obtuvo los documentos desclasificados sobre el movimiento estudiantil mexicano desde 1998 y tiempo después la encargada de esa organización para México y Centroamérica, Kate Doyle, escribió un análisis al respecto.

De acuerdo con la información divulgada en memorandos y textos de inteligencia entregados a NSA, la Embajada de Estados Unidos en México estimó que entre 150 y 200 personas murieron en la matanza del 2 de octubre de 1968 y un reporte de la inteligencia estadounidense consideró que muchos de los reclamos estudiantiles tenían legitimidad.

El movimiento estudiantil de 1968 fue considerado por los analistas de inteligencia y políticos estadounidenses como un "aviso" de que la "estabilidad" ya era algo sobrepasado. Los textos ofrecen una visión distinta a la versión del gobierno mexicano.

"El efecto del movimiento estudiantil, como mínimo, es haber intensificado el autoexamen ya en proceso entre los líderes políticos de la nación", indicó un reporte especial agregado al sumario semanal de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) del 17 de enero de 1969.

En por lo menos una veintena de textos secretos hasta su "desclasificación" la CIA, la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), la Embajada estadounidense en México y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) descartaron la intervención de organismos de inteligencia extranjeros en el movimiento, que en su opinión fue resultado más de cuestiones políticas internas que de agitación externa, como alegó el gobierno mexicano de entonces.

El análisis de la CIA restó importancia de hecho a la participación del Partido Comunista Mexicano.

Los documentos han sido "desclasificados" a lo largo de varios años por los Archivos de Seguridad Nacional, un grupo privado.

Según la CIA, una de las consecuencias inmediatas consignadas del movimiento fue el análisis, a fines de 1968 y principios de 1969, de la búsqueda de vías para "relajar" las reglas para la liberación de presos políticos.

Para la NSA, la matanza de Tlatelolco es comparable con la masacre de Tiananmen en Pekín, un momento en la historia "cuando el pacto entre el gobierno y el pueblo comenzó a desmadejarse y se inició la prolongada crisis política de México", según el análisis de Doyle.

El movimiento de 1968 en general y particularmente la masacre de Tlatelolco permanecen en la memoria de los mexicanos, indicó Doyle, que en 1998 denunció que el gobierno "sigue negando a su pueblo hechos básicos sobre lo que sucedió".

La documentación incluye un reporte en el que la DIA consignó que el entonces secretario de la Defensa Nacional, general Marcelino García Barragán, sustituyó a su jefe de Estado Mayor, general Mario Ballesteros Prieto, porque con el jefe del Estado Mayor Presidencial, general Luis Gutiérrez Oropeza, "deliberadamente cambiaron sus órdenes" respecto de la acción del Ejército en la plaza de Tlatelolco.

De acuerdo con un memorando confidencial de principios de 1969, "García Barragán había instruido a Ballesteros de enviar tropas para rodear la plaza de las Tres Culturas y observar lo que pasaba y prevenir que las manifestaciones estudiantiles se extendieran a otras partes de la ciudad".

El mismo documento consignó que una persona cuyo nombre fue borrado "expresó categóricamente que el avance del Batallón de Paracaidistas a la plaza, que resultó en una violenta confrontación con los estudiantes, no fue parte de la actividad militar planeada".

(Con información Alejandro Torres, Jorge Teherán, Juan Arvizu, Arturo Zárate, Lilia Saúl, Fabiola Guarneros, Carlos Avilés y Jorge Roldán)